
Más allá de los atractivos turísticos de la región a la que viajes, vale mucho la pena conocer cuáles fueron o son sus costumbres y tradiciones. Si eres una persona con esta ideología y tienes la mente abierta al conocimiento, no te puedes quedar sin visitar el Museo de Etnografía de Ibiza.
Una ubicación sin igual
Antes de hablar de lo que se muestra dentro del museo, es necesario mencionar su estratégica posición en Santa Eulalia del Río, un municipio de la isla de Ibiza. El acceso a él es un poco forzado, por lo que es recomendable buscar un alquiler de coches en Ibiza para llegar e irse más rápido, ahorrando tiempo y dinero.
Superado el único inconveniente, todo lo demás valdrá la pena. Desde el museo tendrás una hermosa vista panorámica del pueblo. Además, a unos pasos del museo etnográfico yace una iglesia que se recomienda visitar por su importancia arquitectónica e histórica.
Una clásica casa payesa
Los barrios conformados solo por casas payesas son espectaculares y sirven para hacer unas postales impresionantes. Pero más allá del exterior, ¿cuántas veces has entrado para verlas más de cerca? Posiblemente nunca. Sin embargo, el Museo de Etnografía presenta una estructura y decoración clásica de los inicios de Ibiza.
En la entrada te encontrarás con dos carros de guerra ya descontinuados, solo utilizados en desfiles y festivales. Más adentro, verás la vestimenta e indumentaria de los habitantes originales de la isla y sus islas hermanas. Asimismo, descubrirás cómo se hacían las actividades cotidianas hace unas cuantas décadas con representaciones físicas.
¿Cómo llegar?
La llegada se facilitará si decidiste alquilar un coche. De ser tu caso, o en caso de venir en coche propio, debes tomar la salida de la circunvalación de la rotonda ubicada en la entrada de Santa Eulalia. Conduciendo por allí encontrarás otra rotonda, en donde debes tomar la segunda calle a la derecha.
Nuevamente deben girar en la segunda calle a la derecha y, finalizada la avenida, verás una subida. Esta leva al Puig de Missa. Mientras subes, a eso de la mitad del ascenso, verás la entrada al Museo de Etnografía. Listo, a disfrutar de todo lo que el museo y sus alrededores ofrecen.